Rotulación
A pesar de nacer como un proceso artesanal hecho a mano, entendemos por rotulación todo el mundo de las artes gráficas que abarca la impresión de gran formato, cartelería, vehículos, mupis y opis, sobre diferentes materiales, gigantografías, decorativa, rotulación corpórea (con formas tridimensionales y/o con iluminación), así como todo lo que tiene que ver con el trabajo realizado con vinilo.
Vamos a centrarnos en este último, para comenzar a entender la rotulación más clásica y sencilla. Después pasaremos por los tipos de plóters y diferentes variantes que hay en el mercado de cómo rotular un producto gráfico.
Para seguir, un vídeo para ver las posibilidades del vinilo de corte si se usa con buen gusto:
Tipos de vinilo
Para empezar dividimos dos grupos que son: vinilo de corte y vinilo impreso.
Dentro de ambos grupos podemos encontrar vinilo textil y vinilo de rotulación.
Comenzaremos viendo el vinilo textil de corte, ya que el vinilo textil impreso no lo vamos a tocar, pues en mi opinión queda fatal, mete calor y aguanta pocos lavados. En su sustitución y con un resultado espectacular, veremos la impresión DTF.
La diferencia entre el vinilo de corte y el impreso, radica en que el impreso es un vinilo blanco al que se le aplica tinta encima, mientras que el vinilo de corte es un material de un color o textura homogéneos que recibe un corte de una cuchilla resultando formas geométricas tales como dibujos, letras o cualquier elemento reproducible por un programa vectorial. Esa es la única condición además de los tamaños mínimos, que tiene que tener un diseño para ser «impreso» en un plotter de corte.
Podríamos resumirlo con que un trabajo estaría correcto para plotear con: estar en formato vectorial y contar con las pautas que hemos visto todo el año, como son las de expandir trazos, convertir a curvas las tipografías y fundir todas las formas que se superpongan o estén muy próximas. Además si vamos a superponer colores debemos aplicar el efecto de reventado para que los colores encajen con un margen de seguridad.
Vinilo textil
El vinilo textil no es vinilo como tal. Es decir, el vinilo está hecho de PVC y el vinilo textil es poliuretano (aunque los hay de mala calidad que sí son de PVC), pues es más elástico y se amolda mejor al tejido. Consta de dos capas, un plástico transparente de bastante grosor que hace de soporte/transportador, y el propio poliuretano que suele ser de muy pocas micras de grosor para fundirse mejor con la ropa. Podríamos definirlo entonces como una lámina plástica termo-adhesiva.
Cuando el vinilo se corta con la cuchilla del plóter, hay que pelar el sobrante del diseño y plancharlo con calor sobre el tejido. Dependiendo mucho del tipo de tela, habrá que aplicar más o menos calor, pero sobre algodón normal (el material típico de las camisetas básicas) plancharemos a una temperatura de entre 150 y 160ºC (320 grados Fahrenheit en la máquina) durante 15/20 segundos. El resultado es como el de la foto, es decir, queda muy bien definido y nítido, los colores son puros como el propio vinilo, y aparenta buena calidad.
Otro punto a favor con respecto, por ejemplo con la serigrafía, es que se pueden hacer pocas unidades con un coste bajo, y disponemos de una enorme cantidad de colores y tintas especiales como oro, plata, fluorescentes, purpurinas, etc.
Las desventajas que tiene son entre otras, que con el tiempo pueden despegarse los picos más finos, rasgarse en los ángulos y da la ligera sensación de tener un parche pegado a la ropa. Para hacer tiradas largas sale caro por el laborioso proceso de pelado, y ahí pierde el partido contra la serigrafía. Además, tampoco podemos hacer con vinilo textil de corte tramas pequeñas ni imágenes fotográficas. Para ello debemos usar vinilo textil de impresión, pero entonces la sensación de parche es ya enorme, por lo que la descartamos en este tema y lo sustituimos por el DTF o la serigrafía.
Aquí tenéis un vídeo del pelado y planchado de una camiseta muy sencilla. He elegido este vídeo porque tienen la misma plancha que tenemos nosotros:
Vinilo de rotulación
El vinilo de rotulación llamado comúnmente vinilo de corte es un material plástico al que se le añade un pigmento de color en su fabricación. Es decir, el color que tiene es puro ya que le viene de fábrica. No es un vinilo blanco con tinta encima, sino una masa plástica que nace ya con su color definitivo. Para comenzar a conocer las variedades de vinilo que hay, tenemos que dividir dos grupos: los vinilos calandrados y los fundidos.
Los vinilos calandrados
Se fabrican partiendo de una pelota enorme de PVC, la cual por presión y estiramiento de unos rodillos se llega a aplanar hasta quedar estirada sobre el soporte de papel siliconado. Es como una masa de pizza que estiramos hasta aplanar en el plato. El vinilo calandrado se puede encontrar con componentes en su fabricación monoméricos o poliméricos:
El monomérico
Es de peor calidad y sólo es recomendable sobre superficies lisas y en interiores, ya que si se coloca en exteriores se acaba quemando en poco tiempo. Es un vinilo con mucho efecto memoria, que significa que con el tiempo se retrae varios milímetros o incluso centímetros, buscando su forma de «pelota» inicial. Tiene entre 80 y 100 micras de espesor y dura unos dos o tres años. Este vinilo se usa para las impresiones en gran formato normales, que no requieren de un vinilo de calidad ya que la tinta es lo que queda en la superficie.
El vinilo polimérico
Tiene más calidad, más duración (5 a 7 años), menos efecto memoria y es apto para superficies lisas y ligeramente curvadas.
Estos dos tipos de vinilos calandrados pueden encontrase en el mercado desde 3 o 4 euros el metro cuadrado.
El vinilo fundido
Está hecho de PVC, y su fabricación consiste en derretirlo para verterlo y esparcirlo sobre el papel de soporte. Imaginad cómo se fabrican los caramelos, sería algo parecido. Se consigue por tanto el vinilo de mejor calidad, duración y adaptabilidad a cualquier forma, ya que no presenta efecto memoria. Con calor y tiempo es perfecto para rotular vehículos integrales aunque es un vinilo caro que cuesta de 20 a 60€ el metro cuadrado.
Aquí tenéis un vídeo muy detallado de cómo se coloca el vinilo fundido sobre un vehículo:
Dentro de los muchos tipos de vinilo que existen, hay de texturas, imitación a materiales, espejo, purpurinas, vinilos microperforados, etc. Este último es curioso ya que entra en una calandra que lo perfora y le hace micro agujeros. Se coloca con un pegamento negro o gris que causa un efecto óptico resultando una visión del 50% desde dentro y un vinilo opaco desde fuera.
Vinilo microperforado por dentro y fuera.
Visto desde fuera, el vinilo microperforado es opaco.
Plotters de corte
Tanto para el vinilo textil de corte como para el vinilo de rotulación, se utilizan máquinas llamadas plóters de corte. Son máquinas de hasta 5,20 metros de ancho, que a través de una aguja/cuchilla, recortan sólo la capa superficial del vinilo, dejando el papel de base intacto para un posterior pelado del sobrante del diseño. Cuando se ha pelado, queda el trabajo final listo sobre el papel siliconado de soporte. Entonces se le aplica el papel/plástico transportador, que se adhiere exteriormente al diseño, retirándolo del papel siliconado y llevándolo al lugar a rotular. La velocidad y presión de los plotters de corte depende de su marca y precio, pero suelen ser bastante rápidos preparando archivos en pocos minutos.
Cabezal de plotter Roland cortando vinilo amarillo.
Vinilo impreso
En impresión el vinilo que se usa es normalmente de calidad media/baja que viene preparado con un coating (recubrimiento) para proteger la tinta. Es básicamente una impresión normal pero sobre un soporte plástico, donde la diferencia entre los sistemas de impresión y la naturaleza de las tintas, marcan la diferencia dependiendo qué queramos y dónde lo queramos colocar.
Las tintas
Lo que más distingue a un plóter de impresión de otro además de su tamaño, es su sistema de impresión.
Las tintas y cómo reaccionan con el soporte son la base de cómo han ido evolucionando hasta conseguir cada vez mejores calidades, más resistencia y sobre todo el cuidado al trabajador y respetar más el medio ambiente.
Los cuatro grandes grupos de plotters de impresión en base a sus tintas son:
Tintas solventes
Es el sistema más antiguo y utiliza tintas cuyos pigmentos están disueltos en disolventes. Hace años la sociedad no estaba tan concienciada con el respeto al medio ambiente, por lo que se usaban estas tintas que son sin duda las más contaminantes. Son de las más duraderas porque el disolvente abre el poro del soporte, el pigmento penetra y el disolvente se evapora, dejando el pigmento dentro del soporte. Aun así, son tintas translúcidas para permitir una mejor mezcla de colores pero que dejan ligeramente ver el fondo. Los plóters que usan este sistema son máquinas muy rápidas a la hora de imprimir, ya que el disolvente se evapora muy rápido, pero se necesitan al menos 24 horas para que se seque del todo, ya que el disolvente debe evaporarse por completo antes de manipularlo. Hoy en día están en desuso por el alto nivel de contaminación que genera y los problemas para la salud que conlleva aspirar sus vapores, tanto es esto, que de lo agresivo que es desgasta y estropea los propios componentes de la máquina en sí. Sí se usan en países en vías de desarrollo como los africanos, de Europa del este o latinoamericanos.
Tintas Ecosolventes
Es un sistema muy similar al anterior, pero en una proporción pigmento-agua-disolvente menos contaminante. Esto se debe a que con el tiempo, la sociedad empezó a ser más responsable con el medio ambiente, y las empresas no podían quedarse atrás. Así, se rebajó la proporción de contaminantes y con ello se crearon unas tintas más ecológicas. De ahí su nombre «eco».
Tintas Látex
Este método fue sacado al mercado por HP sobre 2010 y utiliza una base de agua donde se diluye su pigmento. El problema es que la luz del sol agrede el pigmento hasta hacerlo desaparecer, así que HP incluyó disuelto un porcentaje de látex que, al curar con el calor de la máquina, hace que el látex (que está en estado líquido) se solidifique y dure mucho más tiempo y aguante más la intemperie. Son tintas más opacas que las solventes y ecosolventes. Las tintas látex son muy poco contaminantes y como hemos dicho tienen base acuosa. Es un sistema más limpio y respetuoso con el medio y el trabajador ya que no requiere ventilación y genera muy poco residuo. Por contra, las máquinas requieren un gran gasto energético y su consumo es muy elevado.
Tintas UVI
Del inglés Ultra Violet Ink o tinta ultravioleta. Son las tintas que actualmente resisten más a la intemperie. Son 100% sólidas, contienen pigmentos, prepolímeros y materiales sensibles a los rayos UV. Después de imprimir en un sustrato, el prepolímero se endurece y seca instantáneamente formando una capa seca y de color gracias a la luz UV. La tinta dura tiene excelente resistencia al agua y la decoloración. Sus tintas son muy opacas y con un alto grado de densidad, como el color blanco, azul o la más densa: el negro. Su sistema es muy poco contaminante pero sí tiene fama de cancerígeno. Por ello, los trabajadores van muy protegidos para no exponerse a los gases que genera. La característica principal que tiene es que al ser la técnica más moderna, permite impresiones en plano (Sólo los plóters de impresión plana) sobre diversos soportes con bastante grosor e incluso con tinta blanca y barnices con reserva. De hecho, al secar instantáneamente puede imprimir un motivo sobre sí mismo varias veces, lo que genera una impresión en relieve.
La imagen no tiene agua, es el efecto de la tinta UVI haciendo relieve sobre el impreso.
Plóters de impresión
Dentro de los plóters de impresión podemos distinguir entre los llamados plotters de impresión normales (de bobina o rollo) y los de impresión plana. Los de bobina usan el soporte (vinilo) en rollos continuos mientras que los de impresión plana pueden imprimir en multitud de soportes directamente sobre la superficie.
Por ejemplo, un plóter de impresión normal, imprime sobre vinilo blanco la tinta de colores para generar un impreso generalmente de gran tamaño, mientras que un plóter de impresión plana, puede imprimir madera, metal o diferentes materiales directamente en la mesa y hasta de un determinado grosor.
Veamos un vídeo de un plotter de impresión normal:
https://youtu.be/Cw5wGLHsy9E?si=LJMN6eigs_z7hJ5q
Ahora otro sobre un plotter de impresión plana:
Rotulación corpórea o tridimensional
Además de los métodos que hemos visto, faltarían los de la rotulación corpórea, que va desde letras o motivos en PVC o Dibond, pasando por el Porexpán o el tubo de neón LED.
Este proceso implica fresadoras, máquinas de corte láser, y otros procesos industriales como corte y montaje de diversos materiales.
El Dibond es un sandwich de aluminio con relleno de espuma. Es un material usado para el interior y exterior por su gran resistencia a la intemperie. Se pude imprimir con tintas UVI para personalizarlo. También se puede usar para crear letras corpóreas o displays.
Display hecho en dibond impreso en UVI troquelado con láser.
Letras hechas en PVC (policloruro de vinilo), un plástico de diferentes grosores muy utilizado en rotulación ya que es barato y fácil de cortar y pintar.
También hay otros materiales como el metacrilato, luces LED, cartón pluma, Dispa, etc. que hacen de la rotulación corpórea un abanico de posibilidades enorme.
Rotulación manual
La rotulación manual es la previa a la invención de los plóters, aunque hoy en día se sigue haciendo, teniendo un repunte en los últimos años. Empresas jóvenes han aprendido este noble arte, y están retomando el proceso tradicional añadiéndole las nuevas técnicas que la tecnología ofrece.
Rotulación en pan de oro por rotulacionamano.com
El pan de oro es una de las muchas técnicas que se emplean en la rotulación tradicional sobre vidrio.
En este artículo (en inglés), tenéis varios métodos de cómo rotular en gran formato usando técnicas manuales como pintura o spray.
La más usada, es pasar el diseño a gran formato, bien a mano o bien con un proyector, y agujerear el papel con una herramienta así:
Herramienta para agujerear el papel y transferir el diseño.
Después se transfieren los puntos al soporte, y se marcan con carbón, tiza o spray. Luego, el trazado y relleno se hacen a mano, a pulso.